En este artículo resumo un artículo de Kaba Akitoshi (s/f.) sobre los trasplantes en los bonsáis. Se trata de la segunda parte de la serie “La ciencia y los bonsáis”, publicado en el número 55 de Bonsái Pasión (páginas 28-37). En él, Kaba Akitoshi no explica las tareas a realizar durante un trasplante, que se pueden aprender en manuales y artículos de revistas. Nos cuenta, en cambio, el porqué se realiza y justifica cuándo y cómo trasplantar.

En este artículo también se habla de cómo hacer injertos desde el punto de vista del desarrollo de las raíces. Por último, se explican algunos conceptos básicos de Química en relación con los bonsáis.

Kaba Akitoshi realizó sus observaciones en Japón, es decir, en el hemisferio norte. Si estás en otra latitud, ajusta las referencias temporales que se mencionan en este artículo al lugar donde te encuentras.

Puntos importantes del trasplante

Como los bonsáis viven en macetas, tienen limitada la superficie y cantidad de tierra. De este modo, para evitar que su desarrollo se deteriore con el paso del tiempo, hay que trasplantarlos. La frecuencia con la que hay que trasplantar los bonsáis depende de muchos factores, incluida la especie de árbol.

Los problemas a los que se enfrentan los bonsáis si no se trasplantan en mucho tiempo son:

1. Cuando las raíces crecen tanto que ocupan todo el espacio, los bonsáis empiezan a envejecer.
2. Los granos de tierra se degradan y el sustrato se compacta.
   • La pérdida de huecos en el sustrato que permita orear las raíces se ve acentuada por el crecimiento de las mismas y por los restos acumulados de materia orgánica.
3. El sustrato se acidifica debido a la acumulación de ácidos orgánicos que se originan a causa de la pudrición de las raíces y a otra materia orgánica.
4. El mal estado de las raíces disminuye su capacidad de absorción, lo cual ocasiona problemas de carencia de nutrientes.

Así, el trasplante es una tarea que evita los problemas citados mediante la eliminación de las raíces sobrantes y renovación de la tierra¹. Como consecuencia, las raíces recuperan vitalidad.

No obstante, el trasplante es para el árbol como sacar un pez fuera del agua. Por tanto, para no dañar nuestros bonsáis durante el trasplante, debemos hacerlo en las siguientes condiciones:

1. Trasplantar durante la temporada adecuada, que depende de la especie del árbol y de cuándo se produzca su período de reposo y de máximo desarrollo de las raíces.
2. Usar el sustrato adecuado.
3. Un cuidado correcto tras el trasplante.

Elección de la temporada para el trasplante atendiendo al desarrollo de las raíces

Durante el trasplante se peinan las raíces, de lo que se hablará más abajo. Durante esta operación, por más cuidado que tengamos, no podemos evitar romper algunas raíces. Además, durante un trasplante, se podan las raíces. Así, es deseable que las raíces se recuperen lo antes posible.

Según explicaba Kaba Akitoshi del desarrollo de las raíces en su artículo dedicado al crecimiento anual de los bonsáis, en julio y septiembre es cuando las raíces crecen con mayor vitalidad².

Sin embargo, en julio y en septiembre los árboles requieren muchos nutrientes, lo que es el motivo por el que las raíces alcanzan el máximo de su actividad. Así que no es conveniente dañar las raíces en estos períodos, como ocurre durante un trasplante, porque los árboles se desnutrirían precisamente cuando más necesitan alimento.

Por consiguiente, las temporadas adecuadas para los trasplantes son anteriores a los períodos de máximo crecimiento de las raíces.

Árboles que crecen una vez al año

Muchos árboles solo crecen una vez al año: de abril hasta junio. En este período, que es la temporada de crecimiento nutritivo, las hojas y los brotes son tiernos y débiles. Si trasplantamos estos árboles en esta época, es cuando dañaremos más las raíces y debilitaremos los árboles. Así, arrastrarían este problema durante toda la temporada de crecimiento nutritivo. Por tanto, debemos evitar trasplantar árboles que crecen una única vez al año en este momento.

Árboles que crecen dos veces al año

En los árboles que crecen dos veces al año, el máximo de crecimiento suele ser a finales de agosto y septiembre. Estos árboles son de hoja perenne, y sus hojas trabajan todo el año, haciendo crecer el árbol con la fotosíntesis. Por tanto, en estas especies las raíces en mal estado perjudican menos el crecimiento nutritivo que en las especies que crecen una vez al año.

Efectos de la acumulación de nutrientes

La brotación de los árboles en primavera y el desarrollo de las nuevas raíces dependen de los nutrientes acumulados en el otoño del año anterior.

Resistencia al frío

La mayor parte de los árboles que no resisten el frío, suelen tener dificultades para absorber agua en los períodos fríos. En ocasiones, evaporan más agua por las hojas que la que toman por las raíces. Este fenómeno se observa preferentemente en árboles perennes de hoja ancha, como los ficus. En estas especies, si las raíces están en mal estado, el problema se agrava. Por tanto, en estas especies es mejor trasplantar después de que las raíces empiecen a crecer.

Otras consideraciones sobre el trasplante

Hasta ahora, hemos hablado de las condiciones básicas para trasplantar árboles atendiendo al ciclo de crecimiento de las raíces.

Además, las condiciones principales para realizar un trasplante son: degradación del sustrato, enfermedad de las raíces o el ataque de los insectos. Por ejemplo, se puede trasplantar al comienzo del verano o a finales del otoño. No obstante, se suele recomendar que se haga a finales del otoño porque en esta temporada no crecen los nematodos³ que afectan a las raíces en especies como los Chaenomeles⁴.

Por otro lado, algunos árboles de hoja perenne ancha realizan la fotosíntesis hasta muy avanzado el otoño y su actividad solo se detiene en períodos muy fríos. De ahí que se espere a trasplantar hasta que estén en reposo.

En cuanto a las azaleas, la temporada adecuada de trasplante es de marzo a finales de abril. Sin embargo, el trasplante perjudica la floración. Por eso, las azaleas se suelen trasplantar a mediados de junio, cuando pierden las flores.

Cómo peinar las raíces

En los artículos y manuales sobre bonsáis se menciona brevemente cómo peinar las raíces durante el trasplante. En esta sección Kaba Akitoshi trata el asunto en detalle.

La mayoría de las raíces están en los laterales

La mayoría de las raíces se encuentran en los laterales del nebari⁵, y muy pocas por debajo del árbol. Por eso, debemos desenredar cuidadosamente las raíces que dan vueltas alrededor de la maceta, así como cortar las raíces muy largas⁶.

Las raíces se secan y se pudren

Cuando el agua no circula bien por el sustrato, hay áreas a las que no llega el agua. En estos puntos las raíces se secan y mueren, lo que daña el árbol. Si la mayoría de las raíces de un árbol se secan por la falta de humedad en tierra compactada, el bonsái se puede morir.

Después de un trasplante, las raíces nuevas deben crecer rápidamente y extenderse por la tierra. Si esto no ocurre, el árbol morirá. Por eso, hay que peinar las raíces laterales, quitando la tierra desgastada y cortando las raíces más largas.

Si por algún motivo no podemos romper el pan de tierra completamente, al menos hemos de romperlo un poco, deshaciéndolo por los bordes. Así, la tierra nueva podrá penetrar en la antigua. De esta manera, el aire y el agua podrán circular un poco mejor entre las raíces nuevas. Después, podaremos las raíces y trasplantaremos, renovando bien la tierra degradada.

Equilibrio entre las raíces y las ramas con hojas

En Agronomía⁷, la relación entre las raíces y las ramas se expresa con la fórmula T/R.

• T es la parte del árbol que vive fuera de la tierra, las ramas.
• R es la parte subterránea del árbol, las raíces.

Así, los plantones de los árboles deben tener una cantidad mínima de raíces para que sobrevivan.

Por el contrario, si disminuimos drásticamente las ramas y las hojas (T), los árboles tienen problemas. En los árboles de hoja caduca ancha, aunque pierdan muchas ramas y hojas, tendrán problemas moderados. Sin embargo, en los árboles de hoja perenne la pérdida de la parte aérea ocasiona problemas graves.

Por ejemplo, si queremos hacer un bonsái pequeño a partir de uno mediano y, para ello, cortamos muchas ramas y gran parte del tronco sin tocar las raíces, lo más probable es que las raíces inactivas se pudran y el árbol enferme o muera.

Los árboles no pueden respirar si les dejamos sin hojas. Además, al cortar las hojas, detenemos la fotosíntesis, proceso que permite la nutrición de los árboles, y los árboles no pueden, entre otras cosas, renovar las raíces.

Más aún, el nitrógeno forma parte de la clorofila⁸, que es un elemento clave para realizar la fotosíntesis. Cuando las hojas no trabajan, el nitrógeno que captan las raíces se queda en estado inorgánico, ya que no encuentra salida. Este aumento del nitrógeno inorgánico en los tejidos vegetales acelera la pudrición de las hojas y raíces.

Cuidados después del trasplante

Los trasplantes siempre afectan las raíces de los bonsáis. Así que, el objetivo principal tras un trasplante es que las raíces afectadas se regeneren lo más pronto posible. Como ya hemos mencionado, las condiciones para que un bonsái se desarrolle bien son humedad, aireamiento y temperatura.

Efectos positivos y negativos de poner los árboles trasplantados a la sombra

Cuando las raíces están en mal estado, como después de un trasplante, suben menos agua a las hojas que en condiciones normales. Por tanto, si ponemos los bonsáis recién trasplantados a la sombra, podemos evitar que las hojas evaporen demasiada agua y que el árbol se deshidrate.

No obstante, en la sombra, la temperatura de la tierra no sube tanto como cuando le da el sol. Por eso, cuando las macetas están en la sombra, las raíces tardan en desarrollarse por falta de temperatura. En cambio, si el sol da en la maceta, la temperatura de la tierra sube y el desarrollo de las raíces se acelera.

Cuando trasplantamos árboles de hoja caduca, lo hacemos antes de la brotación cuando las ramas no tienen hojas, por lo que los árboles evaporan poca agua. En este caso, la prioridad es que las raíces se desarrollen bien, por lo que pondremos los árboles de hoja caduca trasplantados a pleno sol.

Si consideramos los árboles de hoja perenne, se trata de un grupo muy heterogéneo. Según la especie, la evaporación de las hojas es mayor o menor, así como la regeneración de las raíces. Por tanto, no hay un consejo válido general sobre si colocar los bonsáis de hoja perenne al sol o a la sombra después de un trasplante.

La principal causa de la evaporación de agua por las hojas es la sequedad del aire

El factor que influye más en la evaporación del vapor de agua por parte de las hojas es el aire, no el sol. Por tanto, para recuperar bien las raíces dañadas, es más importante evitar el viento que colocar los árboles a la sombra. La luz del sol es más beneficiosa que desfavorable, mientras que el viento seco siempre es perjudicial.

A la hora de decidir dónde colocar los árboles después de un trasplante, debemos tener en cuenta factores como la capacidad de regenerar raíces de cada especie, la magnitud del daño ocasionado a las raíces durante el trasplante y la temporada en la que se realiza.

Condiciones deseables después de un trasplante

A continuación se listan las condiciones que Kaba Akitoshi recomienda para los bonsáis tras un trasplante basados en los experimentos de él y de su equipo realizados en laboratorio:

1. Evitar el viento seco.
2. Priorizar la subida de la temperatura de la tierra en la maceta.
   • Si podemos proteger los bonsáis del viento directo, es mejor colocar los árboles trasplantados donde les dé el sol.
3. Proporcionar las condiciones para que la sombra sea adecuada.
   • La sombra conveniente es la de una malla protectora⁹ o la de las ramas de un árbol sin hojas.
   • Evitar la sombra absoluta, como la que proporciona un edificio o un muro.
   • En la sombra absoluta, la temperatura de la maceta no sube. En cambio, a la sombra de una malla, la temperatura aumenta, lo que permite el desarrollo de las raíces.
4. Remojar las hojas y ramas es mejor que regar.
   • Las raíces de los árboles recién trasplantados succionan muy poca agua. Por eso, en estas condiciones la tierra de las macetas se seca principalmente por la evaporación natural. Así, no debemos regar los bonsáis trasplantados con tanta frecuencia como el resto.
   • Mejor que regar, es humedecer las hojas, rociándolas frecuentemente con un vaporizador sin mojar mucho la tierra.
   • Muchas coníferas (como las sabinas), pueden mantenerse vivas solo con la succión de agua que realizan en sus hojas.

Cuidados de los bonsáis recién trasplantados

Por regla general, poner los bonsáis recién trasplantados al sol es mejor, excepto en los siguientes casos:

1. Si las raíces del árbol recién trasplantado están muy podridas o enfermas.
2. Cuando se intenta enraizar un árbol tomado de la montaña (Yamadori).
3. Si hemos lavado las raíces durante el trasplante.
4. En caso de que trasplantemos un árbol de hoja caduca de emergencia, cuando las ramas ya tienen hojas.

En los casos del 1 al 3, al estar dañadas las raíces, es aconsejable proteger los bonsáis trasplantados en un invernadero. En estos casos, como en la mayoría, es aconsejable que suba la temperatura de la tierra en la maceta para acelerar el desarrollo de las raíces. Mientras el sistema de raíces no se haya restablecido, remojaremos las hojas con cierta frecuencia para mantener la humedad.

En el caso 4, no existe ningún problema que nos obligue a los bonsáis trasplantados en un invernadero. En este caso, lo mejor es pulverizar las hojas con una solución baja en un producto antitranspirante. Los antitranspirantes se utilizan con frecuencia en agricultura, no son tóxicos y regulan la evaporación excesiva de las hojas.

Esquejes

En esta sección se abordan los esquejes desde el punto de vista del desarrollo de las raíces.

Las condiciones necesarias que se han proporcionado tradicionalmente a los esquejes han sido cuidados pasivos que sirven, exclusivamente, para alargar la vida de los esquejes y darles más tiempo para que emitan raíces. Estas condiciones son:

1. Cuidada selección de los esquejes, de forma que se eviten ramas débiles o enfermas.
2. Elegir la temporada adecuada para que enraícen.
   • Hay esquejes que se realizan en primavera, otros en otoño y, en Japón, es muy frecuente hacerlos en junio porque es cuando empieza la temporada de lluvias, y así se evita que los esquejes se deshidraten antes de emitir raíces.
3. El uso de hormonas enraizantes y proporcionar las condiciones adecuadas, similares a las que hay que dar a un bonsái después de un trasplante.
4. La protección del sol bajo una malla.

Perfeccionar las técnicas de esqueje

Muchos árboles de hoja caduca o perennes de hoja ancha para los que el mejor momento para hacer esquejes es en primavera, antes de la brotación. De este modo, es menos probable que los esquejes se sequen. En estos casos, hay que preparar las ramas en otoño.

Además, debemos evitar que los esquejes se marchiten antes de enraizar. Por eso, el desarrollo de los esquejes depende de los nutrientes acumulados en las ramas a finales del otoño anterior. Si hay suficientes nutrientes en la rama, las hormonas enraizantes aceleran el desarrollo de las raíces. De ahí que, si la rama esquejada es débil, las hormonas no sirven para mucho.

Cuando esquejamos en junio, las ramas nuevas, que se desarrollan en primavera, ya están llegando a su madurez. Esto lo podemos notar porque aumenta el coeficiente C/N. Así, los árboles están a punto de entrar en la temporada de crecimiento fecundativo. El grado de madurez alcanzado por las ramas que queremos esquejar depende de cada especie de árbol.

Relación con el desarrollo de las raíces

Según la especie de árbol, hay más o menos tiempo entre que plantamos un esqueje y que salen las primeras raíces.

Debemos intentar que el desarrollo de las raíces de los esquejes coincida con el momento de máxima actividad de crecimiento de las raíces. Por eso, hay que tener en cuenta el retraso en el desarrollo de las primeras raíces.

Por ejemplo, en las azaleas, el desarrollo de las raíces de los esquejes es muy rápido. Así que si esquejamos a finales de junio, coincidirá el momento de crecimiento de las raíces de los esquejes con el período anual de máximo desarrollo de las raíces en las azaleas.

No obstante, en los árboles en los que hay más retraso entre el esqueje y el desarrollo de las raíces, es mejor esquejar de forma que el desarrollo de las raíces coincida con el segundo período máximo de crecimiento de las raíces, en septiembre.

Temporada de esqueje y resultado

Cuando coincide la temporada de crecimiento máximo de las raíces con el desarrollo de las raíces de los esquejes, se obtienen los mejores resultados:

• Los esquejes enraízan.
• Los plantones tendrán raíces por todos lados, lo que nos permitirá crear bonsáis con un buen nebari.

La única manera de conseguir el ajuste entre la emisión de las raíces del esqueje y el período de máxima actividad natural de crecimiento de las raíces de cada especie es probar muchas veces.

Es solo durante el corto período en el que coinciden el crecimiento de las raíces del esqueje y el máximo desarrollo de las raíces cuando se consiguen que los plantones tengan las raíces bien distribuidas.

Conceptos básicos de Química

Un compuesto químico está constituido por dos o más elementos, y tiene propiedades diferentes que los elementos originales.

El nitrógeno (N) se encuentra en forma de gas en la atmósfera en una proporción del 78 % del aire. Este elemento es fundamental para la vida de las plantas, pero la mayoría de ellas no lo pueden usar directamente, sino que tiene que formar parte de compuestos nitrogenados. Las principales formas de nitrógeno absorbibles por las plantas se listan a continuación.

Algunos de los compuestos nitrogenados de la tabla anterior son tóxicos, aunque muchos se utilizan en la fabricación de abonos.

Las bacterias que viven en la tierra liberan el abono contenido en los abonos, transformándolos en compuestos químicos orgánicos más complejos que absorben las plantas. Incluso sin transformación alguna, los vegetales pueden absorber y utilizar los compuestos nitrogenados de los abonos.

Compuestos sintéticos

Cuando juntamos dos o más moléculas o compuestos químicos para formar sustancias más complejas, decimos que se trata de compuestos sintéticos.

Inorgánico / Orgánico¹⁰

Un compuesto orgánico es todo aquel que tiene como base el carbono. Sus enlaces son covalentes¹¹, de carbono con carbono, o entre carbono e hidrógeno. Es sintetizado principalmente por seres vivos; sin embargo, también puede sintetizarse artificialmente.

Un compuesto inorgánico aquel que no tiene como principal elemento el carbono y en el que no ocurre un enlace covalente entre el carbono y el hidrógeno. El tipo de enlace más común en este compuesto es el iónico¹².

Para saber más

Puedes encontrar los resúmenes de la serie completa de Kaba Akitoshi en la etiqueta La ciencia y los bonsáis.

Además, en el artículo Recursos para aprender a hacer bonsái incluyo mi bibliografía favorita.

Notas de Aprendiz de Bonsái

1. Nótese que en un trasplante se podan las raíces y se renueva el sustrato, pero no necesariamente se cambia de maceta.
   Además, toda poda (bien hecha) constituye un estímulo de brotación, y las raíces no son una excepción. Así, cuando se podan las raíces, se estimula el crecimiento de estas y de la copa del árbol.
   En cuanto a la maceta, se cambia durante un trasplante solo si se ha quedado pequeña para el árbol o por una cuestión estética. ↩︎
2. Kita Tomoyasu explica la relación entre la temperatura del suelo y el crecimiento de las raíces, incluyendo una gráfica, en la página 55 de su «Curso de bonsái científico I» (s/f.). Este curso aparece publicado en el número 101 de la revista Bonsái Pasión. ↩︎
3. Nematodo: Dicho de un gusano: Del grupo de los nematelmintos que tienen aparato digestivo, consistente en un tubo recto que se extiende a lo largo del cuerpo, entre la boca y el ano. REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Diccionario de la lengua española, 23.ª ed., [versión 23.7 en línea]. Fecha de la consulta: 9 de diciembre de 2024.
   Los nematodos o nematelmintos son organismos parásitos que constituyen un filo muy numeroso. Algunos son fitoparásitos, o parásitos de plantas. Nematoda. (2024, 18 de noviembre). Wikipedia, la enciclopedia libre. Fecha de consulta: 9 de diciembre de 2024. ↩︎
4. Chaenomeles es un género de plantas perteneciente a la familia de las rosáceas.
   Chaenomeles. (24 de marzo de 2024). Wikipedia, la enciclopedia libre. Fecha de consulta: 9 de diciembre de 2024. ↩︎
5. El nebari es la parte baja y ancha del tronco formada por el crecimiento y fusión de las raíces más superficiales. Proporciona equilibrio visual al árbol e, idealmente, debe ser visible desde cualquier lateral. El término procede del japonés.
   «La base del tronco en los bonsáis. Raíces superficiales visibles, Nebari» (s/f.). BonsaiEmpire.es. Fecha de consulta: 9 de diciembre de 2024. ↩︎
6. Kaba Akitoshi no lo menciona en esta sección, pero también se deben podar las raíces gruesas para favorecer las raíces finas que son las que absorben los nutrientes, hacen crecer el nebari y potencian la ramificación fina en la copa. Esta recomendación es genérica entre los profesionales y aparece en varios artículos (como «¿Qué sucede al podar las raíces?» (s/f.), página 22 del número 71 de Bonsái Pasión) y manuales (por ejemplo, John Yoshio Naka,1991. «Cómo cortar las raíces», página 47. Técnicas del Bonsái. Editorial Omega). ↩︎
7. Agronomía o Ingeniería Agronómica: Conjunto de conocimientos de diversas ciencias aplicadas que rigen la práctica de la agricultura. Agronomía. (11 de diciembre de 2024). Wikipedia, la enciclopedia libre. Fecha de consulta: 16 de diciembre de 2024. ↩︎
8. Según Kaba Akitoshi, el nitrógeno forma la albúmina, que sirve para la nutrición de las células vegetales. No obstante, si bien he verificado que el nitrógeno forma parte de la albúmina (Albúmina, 18 de noviembre de 2024. Wikipedia, la enciclopedia libre. Fecha de consulta: 17 de diciembre de 2024), no he podido encontrar que la albúmina se encuentre en todos los vegetales.
   Por otro lado, Kita Tomayasu afirma que el nitrógeno forma parte de la clorofila (Kita Tomoyasu (s/f.).“Curso de Bonsái Científico I”. Número 101 de la revista Bonsái Pasión. Página 86). Esta afirmación he podido contrastarla en el artículo sobre la clorofila de la Wikipedia (Clorofila, 5 de noviembre de 2024. Wikipedia, la enciclopedia libre. Fecha de consulta: 17 de diciembre de 2024). ↩︎
9. Como una tela de sombreo. ↩︎
10. Aunque Kaba Akitoshi incluye una sección para explicar qué es la química orgánica e inorgánica en su artículo dedicado a los trasplantes, no me parece claro. Para esta sección he utilizado el artículo «Compuestos orgánicos e inorgánicos» (s/f.) de la web Diferenciador.com, que consulté el 2 de diciembre de 2024. ↩︎
11. El enlace covalente se forma cuando dos átomos no metálicos comparten electrones.
    Ana Zita Fernandes (s/f.). «Tipos de enlaces químicos». Diferenciador.com. Fecha de consulta: 2 de diciembre de 2024. ↩︎
12. El enlace iónico es la fuerza que une un elemento metálico, como el sodio o el magnesio, con un elemento no metálico, como el cloro o el azufre.
    Ana Zita Fernandes (s/f.). «Tipos de enlaces químicos» (s/f.). Diferenciador.com. Fecha de consulta: el 2 de diciembre de 2024. ↩︎